lunes, 25 de agosto de 2014

Happy

Me acostumbraste a ti y a esa felicidad que irradiabas por cada poro de tu piel, esa felicidad que a mí me faltaba y que creía haber encontrado en ti. Nunca sabré de donde sacabas las fuerzas para dibujarte una sonrisa que ni si quiera tú te creías, y quizás si me hubiera fijado mejor, yo tampoco me la hubiese creído.

R.P.