Comprender que todo era mentira. Comprenderlo y asimilarlo con
toda la naturalidad posible, mirarle a la cara y decir "me parece
bien, cuídate" e irte sin más, sin mirar atrás, sin soltar ni
una sola lagrima. Simplemente alejarte hasta que solo sea un punto
insignificante en el horizonte. Ese, es el verdadero reto.
R.P.
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