Te miras al espejo, estas llorando en la habitación de un hotel de Madrid. Lloras porque te sientes abandonada, lloras porque crees que lo mereces, te llamas tonta una y mil veces, y te suplicas a ti misma que seas mas lista la próxima vez.. No dejas de llorar hasta que te cansas y te tumbas en la cama esperando que en algún momento te quedes dormida, esperando a que él no llegue nunca, esperando a estar en otra parte, esperando a tener el valor suficiente para marcharte de esa maldita habitación, esperando a tener la fuerza suficiente para decirle adiós...
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